Anarquismo y Universidad Publica


Uno de los pilares infranqueables del anarquismo como practica de vida, es el rechazo que hacemos frente al estado. Esto es así por que éste garantiza una de las condiciones que mas atacamos en la sociedad, esto es la dominación. El estado garantiza la dominación de la clase de los poseedores sobre los desposeídos con la protección legal de la propiedad, cuya inviolabilidad hace que los que no tenemos mas que nuestras manos para sobrevivir nos toque conseguir nuestro sustento vendiendo nuestra habilidad y fuerza a quienes controlan las empresas donde podemos trabajar. Esta entre muchas más razones, hace que el estado sea uno de nuestros más importantes enemigos.

Pero cuando hablamos del Estado, no solo estamos haciendo referencia a las instituciones normativas y represivas; hoy el estado es mucho mas que eso, es un entramado de instituciones que además de controlar el orden social, también prestan unas serie de bienes y servicios de la mas variada gama, entre los que se encuentran servicios sociales como el de la educación y la salud. A pesar de que el Estado esté en un momento de des-estructuración donde su tamaño, así como sus servicios, se van reduciendo cada vez mas, aun mantiene la prestación de servicios como el de la educación superior, y las universidades públicas son uno de los espacios que se mantienen como entidades estatales de prestación de servicios de educación.

La postura mas coherente hasta este momento siguiendo los anteriores argumentos es que si uno es anarquista y está en contra del estado por lo tanto esta en contra de todas sus instituciones; si se siguiera esta línea, de la forma mas ortodoxa, el ser anarquista y al mismo tiempo estudiante de una universidad publica seria una contradicción, ya que se estaría aceptando una de las instituciones del estado, y por lo tanto al estado mismo. Esta línea de argumentación, en al que se encuentran algunos compañeros y la cual es completamente respetable, no es la que se quiere defender en este texto.

En cambio, hay que ver el estado como una construcción que es mucho mas que un aparato que maquiavélicamente está milimétricamente y en todas sus expresiones controlado por un “Gran Hermano”, una entidad calculadora y autónoma que va haciendo de las suyas dentro de un plan calculado. Para abrir un poco la lectura que propongo, es fundamental adentrarnos en la noción de lo público, que aunque constantemente esta asociado con lo estatal, no siempre cae dentro del manto de control de clase (de los propietaros sobre nosotros desposeidos). Si bien no quiero hacer entender lo público como algo enteramente desligado del estado, si lo entiendo como un espacio en que no solo se dan las cosas como normativamente están estipuladas. Para entender mejor está argumentación podemos utilizar el caso de la Universidad Nacional de Colombia; si bien esta es una institución que tiene como naturaleza “Formar ciudadanos libres y promover valores democráticos, de tolerancia y de compromiso con los deberes civiles y los derechos humanos”1 –es decir formar ciudadanos que acepten el sistema tal y como existe con sus contradicciones y limitaciones- la universidad vive una intensidad en su día a día que permite desde diferentes posturas filosóficas y políticas desarrollar diferentes discursos y acciones no necesariamente dentro de el marco normativo desde el que se inscribe la universidad dentro de el estado.

A esta posibilidad, que no esta cooptada por el estado, es a la que me refiero cuando hablo de lo publico que no necesariamente es estatal.

Trayendo este argumento quisiera hacer notar una condición gracias a la cual vive el estado: la financiación. La forma en que el estado se financia es a través de los recursos que todos le aportamos, mas a las malas que a las buenas, mediante la tributación que hacemos, por que recordemos que el mayor ingreso de el estado por tributación es el que aporta el IVA, que es el impuesto que nos descuentan cuando compramos prácticamente cualquier cosa. Por lo tanto, somos nosotros los que mantenemos al estado, y cuando menos nos damos cuenta es cuando son nuestros mismos recursos los que le permiten al estado dominarnos.

Traigo a colación lo de la financiación del estado, solo para recordar que lo público, mucho de ello funcionando como entidades estatales, logra mantener su capacidad económica gracias a nuestros impuestos y por lo tanto de nuestro trabajo y esfuerzo. Por eso es que se puede decir que esas entidades no son del estado, realmente esas entidades son nuestras y de todos aquellos que aportan para mantener las diferentes empresas sociales que permiten llevar a cabo el funcionamiento de una sociedad de masas como en al que vivimos ahora. Es entonces este espacio de lo publico, un espacio de lucha de proyectos de sociedad, en donde así como se presenta la postura estatal mediante la normatividad y su búsqueda del control, también se presentan posturas criticas al capital y a los diferentes mecanismos de dominación que existen en la sociedad.

En este sentido es que reivindicándome como anarquista, al mismo tiempo me reivindico como un estudiante de una universidad publica, ya que ésta no es lo que el estado manda que sea, sino es lo que todos y cada uno de los participantes que en ella estamos hacemos. Por esto es que no es una contradicción ser un anarquista y al mismo tiempo ser un estudiante. Mas aun, es una responsabilidad hacer que este espacio publico deje de ser cada ves menos estatal y represente los intereses y necesidades de aquellos que

No hay comentarios:

Anarcol, Portal Anarquista Colombiano

Alasbarricadas - De la Red a la Calle

Ultimos articulos de Ainfos en español.